domingo, 18 de octubre de 2009

Ultimamente

Últimamente no puedo evitar pensar en tí. Es un hecho, tan cierto como que el otoño y con él el fríio y los días cortos han llegado. Pienso en tí por la mañana, cuando te veo, bostezando, con el sueño en los ojos. Pienso en tí a mediodía, cuando te veo marchar, con hambre. Pienso en tí por la tarde, cuando cobro momentáneamente las fuerzas para declararme y que nada importe. Pienso en tí por la noche, cuando me acuesto, mientras dejoescapar un leve suspiro. ¡ay si tú últimamente también solo pensaras en mí! Pero eso no es un hecho. Solo es un deseo. Mi deseo.
Tengo la impresión de que me repito. Y mucho. Digo lo mismo, escribo lo mismo y pienso lo mismo, una y otra vez. Siempre igual. Pero es que te has convertido en mi inspiración. Gracias a tí, me siento con ganas de coger un boli y ponerme a escribir, sabiendo que mis líneas querrán decir lo mismo que el escrito anterior. Pero no me importa. Al cabo de mucho tiempo, acabaré con una antología, única y exclusivamente para tí. Pero seguirá sin importarme.
A veces, revivo mi esperanza pensando que nada es imposible, que nunca digas nunca, que todo no está perdido... pero te noto tan lejano... Aunque a veces estés a escasos centímetros de mí, aunque me hables, me preguntes cualquier cosa, o simplemente me sonrías. Ahí ya se puede acabar el mundo. Yo ya soy feliz. Simplemente por verte sonreir, o sonreirme. Podría saltar, gritar, y que todos me miraran, sin importarme apenas.
Cada día me despierto, ansiosa por verte pasar delante de mí, me mires, te mire y que el mundo desaparezca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Una pequeña sonrisa a cambio