domingo, 13 de septiembre de 2009

manifiesto

Hoy en día, por suerte, existe esa tan nombrada división de opiniones, la expresión libre de ideales. Por suerte... Aunque, por desgracia (nunca algo es absolutamente perfecto), no en todos los lugares. No en todo el mundo. Todavía hay rincones en los que existe la pena de muerte, la guillotina y demás aunque gracias a Dios, o a quien sea, que ya no está la famosa quema en la hoguera a cualquiera acusado de bruja, demencia mental, etc.

Hace unos cuantos años, ya no digo siglos, ejecutaban a gente como tú y como yo por expresión de opiniones, por defensa de sus ideales. Ahí el ejemplo de la canción protesta en los 60, 70 e incluso 80. Como claramente, el compañero Jara. Su intención no iba más allá que expresar lo que sentía para ayudar al pueblo, el siempre poco beneficiado (por no decir nada) cuando hay una revuelta política. Pues bien, este hombre hizo cuanto puedo a través de sus canciones, a través de sus letras. Poco después, aparece el ya mundialmente famoso Pinochet, y sin pena ni gloria, lo ejecuta. Uno menos, pensaría. Y no te preocupes, que dormiría como un bebé aquella noche. Cero conciencia. Eso para los cuentos de hadas.

Aquí en España, también hubo de esos ejemplos. Allá por los años 80, ni más ni menos, un joven cantautor, llamado Joan Manuel, comenzaba su apogeo. Su disparo hacia la máxima popularidad. Pues bien, este chaval no fue menos. El catalán sufrió la censura de muchas de sus obras maestras. Un ejemplo fue el de su tema “Esos locos bajitos”, que todavía, más de 50 años después, sigue sonando como una merecedora “gran canción”. Pues como decía, esa canción fue censurada por contener entre sus letras; “niño deja ya de joder con la pelota.”
No haré comentarios. Pero todo eso no acaba ahí. También la preciosa canción de “Cenicienta de porcelana” fue vetada por estar dedicada a una prostituta.
Hasta los más crueles 'censuradores' de hoy en día se sentirían avergonzados ante tal estupidez.
Pero es que esto es ridículo, joder (qué pasa, que ambién me querrían censurar a mi?).
Y de esos ejemplos, a puñados. Hoy en día parecen estúpidos, pero tener que plantar sus canciones de estrangis en los conciertos porque alguien los prohibe en el mercado...
En fin. Así está el mudno hoy día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Una pequeña sonrisa a cambio