domingo, 15 de abril de 2012

azul

Las cosas importantes se guardan en sitios pequeños. En lugares acogedores donde todo lo que esté dentro parece entrañable, inconfundible; donde sólo uno mismo sabría encontrar hasta el más extraño de los objetos. Todos tenemos uno de esos rincones secretos, a los que acudimos cuando algo valioso está en nuestras manos.
Pero, ¿dónde vamos cuando no tenemos eso tan importante? Si aquello que se considera tan vital, urgente, significativo ha desaparecido, o simplemente nunca estuvo. 
Simplemente nunca existió.
Cuando eso tan considerable no ha sido más que fruto de nuestra humana imaginación, de la más maravillosa e incomprensible ficción. 
Entonces, aquel rincón queda sin sentido, sin utilidad, sin servicio. Parece que su magia ha desaparecido, que ya no sirve de nada mantenerlo como aquel lugar de incontable importancia. 
Y ahora, ¿qué?
Nada más lejos de la realidad, aceptar, volar, continuar. 
Nada más. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Una pequeña sonrisa a cambio